Los versos de Góngora que aluden al Tiempo,
a la fugacidad de la Vida,
lo efímero de la Fama y los triunfos
y de cómo restos de epitafios grabados en la piedra
permanecen como únicos testigos
de nuestros afanes...

quedaron revoloteando sobre los muros del Museo Arqueológico,
esta primavera.


COSMOPOÉTICA 20011 nos permitió dar color y aire al desconocido Callejón de Santa Ana, que se convierte en Cuesta de Pero Mato cuando se tiene que adaptar al graderío del viejo teatro romano que está en el subsuelo. Allí estaba Góngora hablando con los muros del Museo Arqueológico y los versos de los poetas resonando desde sus terrazas ¡ que espectáculo¡
El montaje

El día de la inauguración
Y rodeadas de amigos